La variedad de paisajes nos llevaría a pensar que sí: tenemos mar, plana o montaña, pueblos y ciudades… Incluso cuatro estaciones climáticas con sus colores y tonalidades propias. En un ataque de complacencia, alguien podría llegar a decir que Cataluña no necesita filtros, y los instagramers lo saben. Utilizan sus localizaciones para hacer de Cataluña un decorado ideal en sus publicaciones.
Este fenómeno “Cataluña plató natural” plantea muchas ventajas. En especial que se convierte en una campaña de publicidad permanente y mayoritariamente gratuita. Pero también algún inconveniente, como vecinos de algún punto emblemático continuamente acosados por la presencia de personas “armados” con sus indiscretos móviles. Una situación que en París, sin ir más lejos, ha motivado las protestas de los vecinos de la Rue Cremieux.
A continuación repasamos 5 puntos de Cataluña que son los favoritos de los usuarios de la red social de moda:
Especialmente, enfocando la cámara hacia el Hotel W (hotel vela). En pocos años se ha convertido en un icono de la vertiente marítima de la ciudad.
De Joan Fontcuberta i ubicado en la plaza Isidre Nonell de Barcelona. El “photocall permanente” más romántico de la ciudad.
Aparte de todas las connotaciones felices que siempre acompañan a la noria, que el acceso al piso superior del parque de atracciones, lo que hiere unas mejores vistas sobre la ciudad, sea gratuito desde hace un tiempo la ha convertido en un los objetivos de los caza imágenes.
Siempre ha sido uno de los rincones más mágicos de Cataluña, como demuestra la peregrinación que vive en Tiempo de Flores, y ahora más desde que la grabación de un capítulo de Juego de Tronos la popularizó en todo el mundo.
La pequeña villa pescadora de casitas blancas del Alt Empordà convive desde hace muchos tiempo con el apodo del pueblo más bonito de Cataluña. Competiciones al margen, que sus paredes blancas y floridas y sus callejuelas de piedra son de lo más fotogénico es una verdad bastante irrefutable.