Hace unos años, los peques de la casa querían ser famosos, modelos, futbolistas, o simplemente millonarios. Sabían darse a la buena vida y en los tiempos que corren no iba a ser menos: quieren ser influencers. Los influencers son los famosos 2.0, aquellos que viven de acercar sus pasiones a sus seguidores, de vivir su día a día haciendo lo que más les gusta y de compartirlo en las redes. El término influencer, viene del inglés y significa “persona influyente” y, en efecto, ellos lo son y mucho.
Sea cual sea el ámbito en el que se especialicen, el hábitat natural de un influencer son las redes sociales (sobre todo Instagram), donde su poder es tal que las marcas no reparan en darles todo tipo de atenciones: comidas en restaurantes, prendas de vestir, viajes, etc., con el único requisito de que lo compartan en sus perfiles.
Por todo esto, es normal que nos den ganas de convertirnos en uno de ellos, ¿no? La pregunta ahora es, ¿cómo?
1. Estate presente en todos tus canales por igual: porque estar ausente significa no existir. Si eliges estar en una plataforma es porque tienes algo que decir en ella. Todo suma y todo resta, así que no dejes que tu poca interacción en uno de tus perfiles haga que pierdas seguidores en el resto. Si no vas a estar activo, mejor que no estés.
2. Una imagen vale más que mil palabras: por ello hay que cuidar hasta el más mínimo detalle de la composición. Lo primero y fundamental es tener un Smartphone con una buena cámara, aunque lo más importante es saber hacer maravillas con ella. A partir de aquí empieza a contar tu historia y haz partícipes a tus seguidores de tus momentos más especiales.
3. No te olvides de los Hashtags: no solo basta con hacer fotos chulas. Poner el “#” delante de ciertos términos ayuda a dar visibilidad a nuestra publicación y por tanto a nuestra cuenta (siempre y cuando la tengamos abierta). Debemos conocer los hashtags más utilizados y usarlos coherentemente con el contenido compartido. Emplear las etiquetas adecuadas hará que no pases desapercibido.
4. La unión hace la fuerza: considera algún influencer de tu sector como una alianza imprescindible y nunca como tu competencia. Puede ser una relación en la que las dos partes salgan ganando tanto en lo personal como en lo que a followers se refiere. Las pasiones compartidas suman, nunca dividen, por eso no dudes en mencionar o etiquetar a las marcas e influencers que aparezcan en tu publicación.
5. No abuses de los filtros: lo natural (o aparentemente natural) tiene más éxito que lo excesivamente recargado. Retoca tus fotos pero no les quites su esencia.
6. No publiques demasiado: quieres estar presente en la vida de tus seguidores pero no quieres que se aburran de ti. Distribuye las publicaciones a lo largo del día e intenta variar el contenido de las mismas. Si no puedes resistirte y quieres compartir cada segundo en tus redes, utiliza las stories o haz un live para dirigirte directamente a tus fans.
7. Conoce bien a tus seguidores: y dales lo que quieren. Las marcas buscan personas influyentes en temas determinados que interesen a un cierto grupo de personas, que a poder ser coincidan con su target. Dar a conocer productos y servicios que interesen a tus seguidores es una parte esencial del trabajo de un influencer. Gracias a ti las marcas ganan, tú ganas y tus seguidores ganan.
8. Haz una declaración de intenciones: dejando claros tus valores y pasiones. Siempre habrá gente que discrepe de tus ideas, pero serás todo un referente para las personas y marcas que los compartan.
9. Hazte ver: redirige a tus fans de una red social a otra, de esta a tu blog y vuelta a empezar. Deja que te conozcan y puedan encontrar fácilmente todo lo que tienes para ellos, todo lo que quieres enseñarles y consigue que siempre quieran más.
10. Cada red social es un mundo: por eso tienes que adaptarte a las dinámicas específicas de cada una y aprender el tipo de contenido que encaja en unas y otras. No se trata de copiar y pegar las mismas publicaciones en todas las redes: habrá veces que funcione pero otras será contraproducente.